Una Bandera Blanca
Algunos vecinos
de la ciudad de Gandía se han preguntado por el sentido de la bandera blanca
que ondea en la marquesina de entrada al templo parroquial de Cristo Rey. Esa
bandera está colocada porque el domingo 21 de Junio, Vicente Fayos, un joven de
la parroquia, "cantó" su primera Misa. La tradición aconseja colocar
para esa ocasión una bandera blanca en lo alto del campanario, pero como el
campanario es bastante inaccesible, la bandera está colocada en el lugar más
visible del templo.
Esa bandera es
signo de fiesta y gratitud. La parroquia está de fiesta porque uno de los suyos
ha encontrado en el sacerdocio su vocación y su camino. La parroquia se siente
contenta porque hay un joven que se reconoce enviado por Jesucristo a tender la
mano a los desvalidos; hay un joven que
quiere gastar toda su vida para que Jesucristo sea conocido y
amado; hay un joven que ha
encontrado una utopía. La parroquia se siente
agradecida porque la Iglesia y la sociedad cuentan con un nuevo servidor a la
manera de Jesucristo.
En una sociedad
como la nuestra, la mera existencia de un sacerdote apunta, al menos, a cinco
cuestiones de gran calado:
1. El hombre como misterio
.-El sacerdote es
un hombre que nos recuerda el misterio insondable del hombre y de Dios.
Habitualmente, todos vivimos muy cogidos por la gestión de lo inmediato Pero
más pronto o más tarde nos preguntamos por el sentido de la vida y de la
muerte.
2. Frágil pero redimible
.-El sacerdote
existe para invitarnos a no banalizar el pecado y la fragilidad del hombre; no somos dioses,
somos criaturas. Pero sobre todo, el sacerdote existe
para proclamar que la última palabra corresponde a la gracia y la salvación del
hombre.
3. Jesucristo
-.El sacerdote es
un enviado de Jesucristo al servicio del hombre, especialmente del más
desamparado.
4. La comunidad
.- El sacerdote
ha nacido en el seno de una parroquia concreta y está destinado al crecimiento
de otras comunidades. La existencia de un sacerdote es un correctivo del
individualismo imperante y un recordatorio de la dimensión comunitaria del ser
humano.
5. El servicio
.- El sacerdote
de Jesucristo se reconoce servido y amado y, por eso, se reconoce también
expropiado, destinado al servicio de todos.
La bandera blanca
que ondea ahora en la iglesia de Cristo Rey, proclama a los cuatro vientos de
la ciudad de Gandía que "otro hombre es posible".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si lo deseas puedes enviarnos tus comentarios y o sugerencias.