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CONFERENCIA 30 OCTUBRE

viernes, 27 de abril de 2018

agenda - DIA DE LA PASCUA DEL ENFERMO

Esta semana rezaremos por la unidad de las familias, por todos los miembros que la forman.
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El próximo domingo 6 de mayo celebraremos la Pascua del Enfermo, será en la misa de las 12h.
Todas las personas que deseen recibir el Sacramento de la unción de enfermos deberán notificarlo en el despacho parroquial.

LEYENDA DE LA VIRGEN NIÑA
Contaban las abuelas, y cuentan todavía un recuerdo de infancia de la Virgen María.
Siendo niña, la Virgen fue al jardín a jugar.
Florecieron las flores para verla pasar...
Con sonrisa de cielo, la chiquita María mirábalas a todas, y a todas sonreía...
Ellas, ingenuamente, le ofrecieron a coro sus mejores encantos, todo un regio tesoro , de frescura y fragancia, de alegría y colores, que es patrimonio viejo, muy viejo, de las flores.
Habló la rosa y dijo: - "A mí la Primavera me ha coronado reina... Si mil reinos tuviera, con tal que complacer a la Virgen María, ¡los mil reinos, de hinojos, se los ofrendaría!"
Y asomaron los lirios, trémulos de blancura, y asomó la azucena, como la nieve, pura, y asomaron las dalias, con tiesura de diosas,y las tiernas campánulas, menuditas y ansiosas, sacudían sus cálices, brincando de alegría, porque al pasar, la Virgen también les sonreía, tan dulce, tan graciosa, tan cariñosamente,
que todas se animaron a besarle la frente.
Mas la Niña bendita no escogió. Vacilaba…
Mirábalas a todas.., y a ninguna cortaba.
De pronto, casi ocultas debajo de las hojas, vió que había unas flores gimiendo sus congojas, tan tímidas que apenas levantaban la voz..
Era si hablaran solamente con Dios…
Ya no dudó un instante. Llegó y con gesto breve, cortó las florecitas con sus manos de nieve...
Las dalias y azucenas se pusieron celosas, y celosos los lirios, campánulas y rosas, mientras por el sendero lentamente volvía,
Violeta entre violetas, la Reinita María.
Y Dios, que hace a las flores nacer en los senderos proclamó que los últimos serían los primeros.

Hoja Parroquial nº 175 Del 29 de abril al 05 de mayo de 2018

LA CASILLA DE LA IGLESIA .
Acabo de cumplir mi compromiso con Hacienda como ciudadano, presentando mi declaración, y como creyente poniendo la X en el lugar correspondiente. Este gesto social y personal me lleva a una seria y responsable reflexión. Creo que existe un desconocimiento generalizado de la labor real que realiza la Iglesia; si acaso, hay un conocimiento superficial basado solo en imágenes y prejuicios del pasado, con una visión desenfocada de la realidad. La Iglesia católica siempre está en primera línea cuando hay necesidades sociales y asistenciales. ¿Cuántos puestos de trabajo ofrecen los servicios sociales, caritativos, asistenciales y educativos de la Iglesia? Cuando un inmigrante llega a una ciudad española, lo primero que hace es buscar la torre de la iglesia e ir a ella para que lo acoja. ¿Qué hace la Iglesia ante una sociedad que, a pesar de todo, sigue estando en crisis? Ofrece puestos de trabajo, da ejemplo con sueldos austeros, acoge y sirve a los más necesitados. Por eso creo, como creyente, que la Iglesia se sostiene con la participación de todos los católicos. Son necesarias todas las manos y el corazón para construir día a día esta gran familia.

SIN TI, NADA, SEÑOR
Siento que soy algo, y resulta que soy poco y nada
y, después de afirmarlo,
veo, Señor, que me creo, grande e imprescindible
¿Cuándo entenderé que, sin Ti, no hay luz ni vida?
¿Cuándo comprenderé que, si me separo de Ti,
mi vida es fracaso, cruz, pena sin gloria?
Sí; Señor.
Sin Ti, aunque no me lo crea a veces,
siento que soy nada y que me aguarda la nada
Perdóname por las veces que rompo contigo
Por aquellos momentos en que, siendo solo hombre,
alardeo de ser un “dios” pequeño.
Perdón, mi Señor, vid del sarmiento de mi vida:
por presentarte frutos de segunda o de tercera,
cuando tu esperabas de mi vida…algunos de primera
Acompáñame, Señor, y aliméntame con tu Palabra:
que sea savia que corra por mis venas cristianas
Auxíliame con tu Gracia,
y corta todo aquello que hace estériles mis caminos.

SIN TI, NADA, SEÑOR
Es imposible dar lo que uno no tiene
Es difícil regalar lo que uno quiere para sí
Es utopía ver al otro como hermano, siendo adversario
Mas, contigo, Señor
uno ofrenda hasta lo que no tiene
no mide lo que su mano enseña
y, antes que odio,
sé que he de contestar con un amor sin límites.
Ayúdame, Señor,
a permanecer unido a Ti: TU ERES LA VIDA
a pensar unido a Ti: TU ERES EL PENSAMIENTO
a caminar unido a Ti: TU ERES EL CAMINO
a trabajar unido a Ti: TU ERES EL FUTURO
a amar unido a Ti: TU ERES EL AMOR
a mirar hacia el cielo: TU ESTAS EN LA ETERNIDAD SIN TI, NADA, SEÑOR…
CAMINA HACIA LA VIRGEN

Este sábado hemos asistido a un encuentro diocesano de las familias con niños con discapacidad. Por parte de nuestra parroquia, el grupo Naim, que acompaña e imparte catequesis a estos niños con un método pedagógico sorprendente por su claridad y eficacia, ha presentado sus avances y novedades. Alguna de las madres ha dado su testimonio en público. Me emocionó especialmente Lourdes, cuya hija Valeska, de 8 años, tiene síndrome de Down. Contó su madre cómo tuvo que luchar para sacar adelante la vida frágil de su pequeña, que llegó a tener seis agujeros en el corazón. Tras varios años de intervenciones médicas por diversos problemas que parecían no terminar, se enteró por una amiga de que en nuestra parroquia había un grupo de catequesis para niños como su hija. Ella se había alejado de la Iglesia, en parte por los ingresos hospitalarios de Valeska, y en parte por renegar de la fe. Hasta pensaba que su hija, al tener síndrome de Down, no podría comulgar ni ir a la Iglesia. Tan apenada estaba por su hija que se sorprendió de que deseáramos enseñarle la fe y que llegase a comulgar. Comenzó en el grupo, y la madre iba de oyente. Al cabo de unas catequesis, le preguntó: «Valeska, ¿dónde está Jesús?». «En el cielo», respondió. «Y, ¿quién es su madre?». «La Virgen María», contestó la niña. Cuando oyó esas respuestas, le pareció un milagro. La creía tan atrasada en todo que pensaba que la religión no era para su hija, porque no se enteraba de nada. Comprendió que Dios la ama mucho. Tan contenta está la madre que se la llevó a una peregrinación a Lourdes la semana anterior y la niña se bañó en el agua del manantial del santuario. A pesar de que estaba muy fría, Valeska no dudó en meterse en las grandes bañeras cuando los voluntarios que acompañan la invitaron: «Camina hacia la Virgen».

RESURRECCIÓN QUE LIBERA

José María, padre de cinco hijos, celebró la Vigilia Pascual con los internos de Soto del Real y cuenta su experiencia: «He entrado en la Pasión de Cristo por la puerta de experimentar la presencia de mis hermanos más desfavorecidos, los que están al margen de la sociedad».
Esta experiencia de vivir la Resurrección con ellos me ha llenado más que la vivida en otros ambientes y mi fe ha salido más realizada. Nada de grandes manifestaciones litúrgicas, pero se respiraba y se vivía una celebración cercana, todos en un mismo plano: internos, sacerdote, voluntarios, funcionarios… Los cuatro momentos de la celebración, el fuego, la luz, el agua y la Eucaristía se vivieron con un silencio y atención propios de quien se siente necesitado de pequeñas cosas que te ayuden a abrirte a la esperanza. En el rostro de todos se veía liberación, a pesar de sus crímenes, robos, atracos… La luz del Resucitado iluminaba su vida y el agua limpiaba la suciedad.
Celebrar la Resurrección es comenzar a sentirse libre, aun cuando los barrotes oprimen la libertad; es sentir el amor del Padre en un lugar donde el amor y el calor humano apenas se respiran. Fue edificante para mí la fe que demostraban, sin hipocresías; se sentían liberados momentáneamente en esa hora larga de celebración para afrontar la vida diaria en el módulo donde seguirán sintiendo su situación de presos y marginados. Y cuando uno se siente liberado acoge, respeta y transmite cariño. Eso es lo que pude observar en ellos. Todo era amabilidad y agradecimiento.
Hoy me he dado cuenta que se puede vivir la Resurrección de una forma diferente. No hacen falta grandes ceremoniales para comprender que la misericordia de Dios sigue revelándose en medio del sufrimiento, y su amor de Padre se descubre también donde la libertad no existe. Quiero que me mires a los ojos fue la canción con la que terminó la celebración; y para mí fue como un grito que me hizo sentir totalmente liberado y experimentar la presencia de Dios en mi vida en un lugar tan especial, rodeado de personas que piden libertad y cariño».

NADIE ES INMUNE A LAS SECTAS
Lo menos malo que le puede ocurrir a una persona que entra en contacto con grupos esotéricos y sectarios es convertirse en la incauta víctima de un timo. Porque el potencial dañino de algunas de estas organizaciones es terrorífico. Y la experiencia demuestra que nadie es inmune a estas redes: no importa el nivel de estudios o el éxito profesional que haya alcanzado, cualquiera puede sucumbir en algún momento de vulnerabilidad, cuando la persona necesita respuestas y personas amigas pero solo encuentra confusión y soledad. Según la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), unas 400.000 personas pertenecen a sectas en España. El grado de peligrosidad varía de unas a otras, pero la cifra da una idea de la magnitud de un problema del que quienes logran salir raramente quieren hablar debido a la estigmatización que produce esta traumática experiencia. Por eso es necesario que se hable más del tema, que la ciudadanía adquiera al menos ciertas nociones básicas sobre las técnicas que utilizan estos depredadores para así poder estar alerta en el caso de que uno se tope un día con alguno de ellos.

«ALEJARNOS DE DIOS ES PEOR QUE CUALQUIER POSESIÓN»
«Cualquier práctica dentro el ámbito del esoterismo y de lo oculto, y también el espiritismo o el deseo de contactar con los muertos… supone abrir puertas en nuestra vida a fuerzas de un orden distinto al natural. Esto, en la perspectiva cristiana, tiene un nombre: los ángeles caídos y rebeldes, los demonios». Así de tajante se muestra Luis Santamaría para referirse al riesgo de acabar poseído cuando «se juega» con estas prácticas. Continúa: «No todas las personas que llevan a cabo este tipo de prácticas acaban sufriendo una posesión, por supuesto. Pero sí es cierto que en un porcentaje altísimo las personas que son poseídas han realizado esas prácticas. Aunque, como ya he dicho, el mayor peligro es alejarnos de Dios. Eso es peor que cualquier posesión». Santamaría está convencido de que el aumento de personas que acuden a la Iglesia pidiendo ayuda de un exorcista tiene que ver con la difusión de prácticas de la New Age, propuestas de meditación oriental, terapias espirituales alternativas, magia y adivinación, cultos sincretistas afroamericanos… «He preguntado a una importante cantidad de exorcistas españoles y de otros países: todos coinciden en apuntar a estas prácticas como origen de muchos problemas de los que “les dan trabajo”».

EL LENGUAJE DEL SILENCIO
En nuestra infancia aprendimos que para comunicar son imprescindibles las palabras. Más tarde descubrimos que los silencios también comunican. En descargo de los docentes hay que decir que, en el mundo occidental, desde la antigua Grecia, la palabra ha sido siempre la base de la comunicación y un factor clave de la cultura. En cambio, el mundo oriental ha considerado el silencio vinculado a la contemplación no solo como factor cultural, sino también como una fuente de sabiduría y espiritualidad. ¿Por qué no solemos buscar el silencio? Porque estamos condicionados por la agitación, la prisa y el ruido. Y si alguna vez encontramos silencios no sabemos qué hacer con ellos. Vernos reflejados en el espejo del silencio nos asusta y desconcierta. Existe algo aún más preocupante que vivir en un ambiente de ruido ensordecedor: acostumbrarse pasivamente a ese ruido e incluso necesitarlo como sonido de fondo en todo lo que hacemos. ¿Cómo suelen reaccionar los jóvenes del botellón cuando por primera vez ascienden a una montaña? La soledad y el silencio los descoloca y abruma. «El silencio no es una ausencia; es manifestación de una presencia, la presencia más intensa que existe», afirma el cardenal Robert Sarah. En esta vida lo verdaderamente importante ocurre en silencio. La sangre corre por nuestras venas sin hacer ruido, y solo en el silencio somos capaces de escuchar los latidos del corazón». Hay momentos en los que las palabras distraen y estorban. Miguel Delibes, tras el fallecimiento de su mujer, escribió: «En las sobremesas, solíamos sentarnos frente a frente y charlábamos. Pero las más de las veces, callábamos. Nos bastaba mirarnos y sabernos. Nada importaban los silencios y el tedio de las primeras horas de la tarde. Estábamos juntos y era suficiente. Cuando ella se fue, todavía lo vi más claro: aquellas sobremesas sin palabras, aquellas miradas sin proyecto, sin esperar grandes cosas de la vida, eran sencillamente la felicidad». Pablo Neruda compuso el poema «Silencio», del que selecciono un fragmento: «Yo que crecí dentro de un árbol / tendría mucho que decir, / pero aprendí tanto silencio / que tengo mucho que callar / y eso se conoce creciendo / sin otro goce que crecer, / sin más pasión que la substancia, / sin más acción que la inocencia».

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