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CONFERENCIA 30 OCTUBRE

lunes, 19 de junio de 2017

HOJA NÚMERO 144

LA PROCESIÓN DEL CORPUS CHRISTI
Nos hace descubrir que somos peregrinos sobre la tierra; no tenemos aquí patria alguna permanente; somos los que cambian, los que, errantes, andamos por el espacio y el tiempo, los que siempre están en camino, y que buscan todavía su patria propia y el descanso eterno; somos los que deben dejarse transformar, porque ser hombre significa dejarse transformar, y perfección, haberse transformado. Nuestra temporalidad y los distintos lugares donde se desarrolla nuestra existencia se manifiestan a través de una procesión La procesión nos habla de la presencia permanente de la reconciliación en los caminos de nuestra vida. Nos dice: Él va con nosotros; Él, la reconciliación; Él, el amor y la misericordia. Él, que nos sigue, Él, que nos persigue con la terquedad de su amor, mientras somos peregrinos en esta tierra, que nos persigue aún cuando andamos por caminos tortuosos y perdemos la dirección. Él, que. busca en el desierto la oveja perdida y corre al encuentro del hijo perdido. Él va con nosotros en la peregrinación de nuestra vida, Él que ha recorrido por sí mismo todas estas calles - quaerens me sedisti lassus - desde el nacimiento hasta la muerte y por eso sabe cómo le va a uno por estas correrías sin fin y, con tanta frecuencia, sin camino. Está ahí, visible e invisible, Él, con la misericordia de su corazón, con la experiencia de una vida completa de hombre, paciente y madura y misericordiosa. Él, la salvación y la reconciliación de nuestros pecados. Llevamos el sacramento a través de los campos y de los desiertos de nuestra vida y confesamos: estamos acompañados por aquel que con su sola compañía puede hacer todos los caminos rectos.
LA PROCESIÓN DEL CORPUS SALDRÁ DESDE LA COLEGIATA A LAS 20.00H
AUSENCIA Y PRESENCIA

Julia, de 52 años, profesora con tres hijos de 22, 17 y 11 años, perdió a su esposo en un accidente hace un año. Se desahoga y me cuenta su proceso de duelo. Los primeros tiempos fueron de desconcierto por la inesperada muerte de Daniel, con el que llevaba 25 años casada: «De repente un hachazo parte mi vida. Cuando llegaba a casa se me hacía muy duro no encontrarle; al retirarme a mi habitación sentía un profundo vacío. Me sostenía el cariño de mis hijos y la preocupación por sacarlos adelante».
Poco a poco, «con los chicos, fuimos elaborando momentos y gestos que nos ayudaban a presentir su presencia. En fechas significativas, en torno a la mesa familiar, recitábamos la oración de bendición que él rezaba antes de las comidas. El segundo domingo de mes visitábamos su tumba para llevar flores, guardar un momento de silencio y recitar el padrenuestro, pidiendo que Él le tenga acogido en su Reino y nos dé a nosotros el consuelo. En la Misa del domingo, en el momento de la co-munión, sentía un estremecimiento porque, en la experiencia de unión con Jesucristo, me sentía en profunda comunión con Daniel».
Para ampliar la perspectiva de su experiencia, le recordé el proceso vivido por los discípulos de Jesús. Tras los momentos de desconcierto, iluminados por la promesa de su Resurrección, le van percibiendo en ocasiones y gestos muy concretos. Como compañero que les sale al ca-mino, comparte su mesa y les reenciende el corazón. Se hace presente a María Magdalena, la llama por su nombre y se deja abrazar los pies. Se aparece también a varios discípulos y les indica dónde tienen que echar las redes para una pesca abundante. En todas estas ocasiones aparece la tensión entre la dificultad de ver su presencia pero, cuando ya dicen «es el Señor», desaparece, asumido en otra dimensión, para la casa definitiva del Padre. Este es el camino que recorrer ante la muerte de los seres queridos. Su ausencia no es desaparición definitiva. Seguimos habitados por los que han sido carne nuestra y ahora son cuerpo espiritual transido por el hálito divino.
*Capellán del tanatorio M30.Madrid

VALENCIA ACOGE CON LOS BRAZOS ABIERTOS A IESU COMMUNIO


Más de 200 religiosas de Iesu Communio acudieron el pasado sábado a conocer el emplazamiento de su primera fundación fuera de tierras burgalesas, en la localidad valenciana de Godella. En una Misa de acción de gracias celebrada en la catedral de Valencia, el cardenal Cañizares destacó la importancia de la vida con¬templativa para la Iglesia, porque «no hay evangelización sin contemplación». Según reconoció la superiora de Iesu Communio, la madre Verónica, «el cardenal nos ha ido repitiendo, con firmeza y ternura: “Venid, esta diócesis espera a Iesu Communio. Os esperamos”». Cerca de 50 religiosas se trasladarán a su nueva casa tras los trabajos de rehabilitación del convento, que según sor Verónica «quiere ser casa encendida para todos los que tenéis sed», porque «donde se planta una cruz brotará una fuente».



RECUPERAR LA
CULTURA DE LA HOSPITALIDAD

Esta semana se hacía público el mensaje del Papa para la I Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará el 19 de no¬viembre. «Al final del Jubileo de la Misericordia –recuerda el Pontífice– quise ofrecer a la Iglesia la Jornada Mundial de los Pobres, para que en todo el mundo las comunidades cristianas se conviertan cada vez más y mejor en signo concreto del amor de Cristo por los últimos y los más necesitados». Ese llamamiento abarca en el momento actual de forma muy especial a los inmigrantes y refugiados. Es de vital importancia recuperar hoy una cultura de la hospitalidad en una Europa avejentada y atrinche¬rada, que siente a las personas que llegan huyendo de la guerra y la pobreza como una amenaza a su bienestar material. Solo el sábado 10 de junio las ONG que trabajan en el Mediterráneo rescataron a más de 1.000 personas sin ayuda alguna por parte de las autoridades, que centran todos sus esfuerzos en proteger las fronteras. No podemos acostumbrarnos a esta realidad ni aceptar tampoco como solución encerrar a quienes logran llegar a nuestras costas en Centros de Internamiento de Extranjeros, donde se les priva de todos sus derechos. Europa y España son capaces de ofrecer un rostro mucho mejor de sí mismas. 
Cristo murió a cuchilladas

¡Qué grandeza de ser humano, la de Ignacio Echeverría! No es cierto que este mundo esté solo sembrado de violencias, de injusticias, de ambiciones de poder. En nuestro mundo también existe el amor, y hay personas que dan su vida por amor, como ha demostrado él.
Cristo sigue muriendo, no solo por nosotros, también en nosotros. Por eso el sábado 4 de junio Cristo murió a cuchilladas, a través de la carne de este muchacho, que dio su vida para salvar a una mujer atacada por tres terroristas cobardes junto al puente de Londres.
Ha habido en la muerte de este madrileño el estilo característico de la muerte de Cristo: libertad, gratuidad, salvación. La libertad de quien asume un riesgo sin que nadie le obligue a ello. La gratuidad de quien lo hace para salvar a una mujer que no conocía de nada. Y la salvación de quien va libremente a la muerte para salvar a una mujer indefensa.
Trato de imaginar ahora la muerte de este chico madrileño, cuando se sintió acorralado por tres terroristas. Seguramente sintió miedo, pero también comprendió que su vida ya estaba más que llena para darla. Y supo que su amor al prójimo le había conducido hasta la misma muerte que aquel Hombre-Dios que, 2.000 años antes, «inclinó la cabeza y se dejó morir», como escribió Gonzalo de Berceo en un castellano limpio y sencillo.

LOS NIÑOS ENDEMONIADOS QUE DESAPARECEN
Mercedes García Hurtado es hermana de la Caridad de Santa Ana y enfermera. Trabajó durante 25 años en un hospital psiquiátrico en Tarragona y en 2012 llegó hasta Costa de Marfil «porque siempre quise ser misionera, pero me quedé en España más de 20 años para cuidar a mi madre enferma». Además de atender el dispensario, Soro Gnenetcho –que quiere decir mujer del cielo, como la llaman en su aldea– atiende y hasta en ocasiones salva la vida a las personas con discapacidad intelectual o enfermedades psiquiátricas en un país lleno de tabús y creencias animistas que las consideran espíritus a los que hacen desaparecer. Mercè, como la llaman en su tierra, pide ayuda, porque se necesitan medios para las personas con discapacidad intelectual puedan tener las mismas oportunidades que los demás
¿Cómo que desaparecen?
Los marfileños consideran que los enfermos mentales tienen demonios dentro porque han hecho algo mal. Sus familias los llevan a curanderos, cuando no los abandonan en el campo. El marabú practica un ritual místico y los hace desaparecer.
Pero… ¿dónde van a parar?
El ritual consiste en aplicar unas hierbas y esparcir agua sobre su cuerpo. Si es una serpiente, la persona comenzará a moverse y se transformará en una cobra, y entonces desaparecerá. Si es un genio comenzará a dar vueltas sobre sí mismo como un remolino y desaparecerá también. En cambio, si se trata de un hombre se quedará quieto, aunque, eso sí, el espíritu no desaparecerá de su cuerpo, pero su familia deberá aceptarlo y llevarlo de nuevo a casa. La gente que ha ido a estos curanderos nunca más aparece… no sabemos dónde están, nadie los vuelve a ver. Y la familia tiene que estar contenta, porque si no, al próximo embarazo también caerá la maldición.
¿Los matan?
No lo sabemos.
¿Y cómo trabaja una enfermera experta en psiquiatría entre tanta creencia mágica?
Es difícil, porque cambiar el mundo de las creencias es casi imposible. Por ejemplo, a las personas con síndrome de Down o a los epilépticos ni se los toca porque creen que son contagiosos, los echan de la escuela o el trabajo… Es todo un estigma.
Se quedarán pasmados cuando la ven a usted acercarse a los personas con enfermedades mentales.
Tanto que me llaman Soro Gnenetcho, que significa mujer del cielo. Ven extraordinario –pero en positivo– que me acerque a esos espíritus que echan espuma por la boca y los atienda con cariño y atención. Es otro buen desafío. Aquí el cristianismo lleva 100 años, está muy poco arraigado. Pero, eso sí, en sus creencias también hay un solo dios, y además es mujer.
Entonces predican con sus obras.
Atendemos un pequeño dispensario al que vienen enfermos de todas las aldeas de alrededor. Son muy pobres, pero es curioso el culto a los muertos tan desarrollado que tienen. Cuando fallece alguien de la familia hacen un gran despliegue de actos, gastan todo lo que tienen en comidas… de hecho, no hay fecha para enterrarlos. Yo sé de familias que tienen un miembro sin enterrar desde hace 20 años porque no se han reunido todavía todos.
La clave, aunque parezca un lugar común, es la educación.
Sí, pero no creas, es difícil con los jóvenes. Aquí hay un rito, el del bosque sagrado, una iniciación en la que el muchacho entra en la edad adulta. Los jóvenes se pasan casi un año dentro del bosque sin poder salir. Si se ponen enfermos, tienen que curarse a base de hierbas, y muchos mueren en el intento. Si la novia o la madre va a ponerle un plato de comida y al día siguiente está intacto es que ha muerto. Las religiosas que están en la escuela están enfadadísimas porque, claro, los muchachos dejan durante mucho tiempo de ir a clase.
¿Y las mujeres?
No van al colegio. Aquí la mujer está para trabajar en el campo, para tener hijos –varones, porque si no corre el riesgo de ser abandonada– y para casarse de niñas con hombres mucho más mayores. Son un cero a la izquierda, son esclavas. Por ponerte un ejemplo de lo más cotidiano, en los funerales preparan comida para cientos de personas y, si hay solo una silla, el hombre nunca permitirá que ella se siente a descansar. Se sienta él.

LETANIAS AL SAGRADO CORAZÓN
-Corazón divino de Jesús
-Corazón amante y manso
-Corazón humilde y misericordioso
-Corazón del eterno Padre
-Principio del Espíritu Santo
-Corazón fiel a la divina Voluntad
-Corazón de Jesús, Corazón de la Virgen Madre
-Corazón herido por la lanza
-Corazón sacerdotal
-Fortaleza de los débiles
-Refugio de los pecadores
-Cordero encendido en el amor por el hombre
-Alegría y esperanza de nuestro corazón
-Corazón amado de nuestro corazón
-Vida y norma de nuestro corazón
-De todo pecado Líbranos, Señor
-De la soberbia de la vida
-De la ceguera del corazón
-De la resistencia a la Gracia
-Por tu amor infinito al Padre celestial
-Por tu amor a María Virgen y Madre
-Por tu amor a todos los hombres

AGENDA DE LA SEMANA

Esta semana rezaremos por la unidad de las familias, por todos los miembros que la forman.
El lunes 19 de junio a las 20.30 h. Reunión informativa del campamento para los padres se realizará en la Parroquia de San Francisco de Borja.
El próximo viernes 23 de junio celebraremos la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
El sábado 24 de junio es la solemnidad del Sagrado Corazón de María. También es la solemnidad de San Juan Bautista.

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